En una clase, quise hacer una demostración con una alumna y le dije: ¿Puedes salir?
Ahora, cuando lo veo escrito, es tan evidente…
Yo quería que saliera a la pizarra, pero olvidé mencionar la última parte.
Y la última parte era esencial.
Mi alumna, muy disciplinada, dijo: Por supuesto. Se levantó de la silla y se dirigió a la puerta de la clase con la intención de salir fuera.
Cuando la vi caminar hacia allí, me di cuenta de mi error. Lo aclaré y nos echamos a reír.
Estábamos en una clase de comunicación.
Suelo decir que la comunicación es un arte, no una ciencia. Un arte profundamente humano, lleno de errores y presuposiciones.
Y, al mismo tiempo, lleno de poder.
Al final de la clase, me llevé una sorpresa que te cuento en este audio cortito, de poco más de dos minutos. En él, te animo a que pruebes algo.
Si quieres comunicarte con poder, te recomiendo que pruebes mis Sesiones de coaching.
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Que tengas un feliz día.