

Muchas de nuestras dificultades profesionales surgen de los problemas de comunicación. En mi opinión, esos problemas de comunicación no son más que un reflejo -a menudo- de una incorrecta comunicación con nosotros mismos.
Una comunicación más sana y auténtica contigo mismo, en la que seas consciente de tus pensamientos -opiniones y juicios- y emociones y, al mismo tiempo, puedas poner una sana distancia que te permita observar ese increíble patrimonio interior para discernir lo útil de lo que ya no lo es, te aproximará tus clientes y a los demás en general, te animará a tender puentes de colaboración con los demás que te enriquecerán como persona y como profesional y te hará seguir un camino de evolución constante.
Este es el punto de partida y llegada del Plan de Acompañamiento para los Comerciantes de Barbastro, una formación que he tenido la oportunidad de impartir en mayo y junio, gracias a la Asociación de Empresarios Somontano de Barbastro.
La AESB había solicitado un Plan focalizado en el sector del comercio que dotara de unidad a los comerciantes dentro de su diversidad, les ayudara a darse cuenta de sus fortalezas y debilidades y contribuyera a un funcionamiento más acorde con las necesidades de los clientes y la sociedad barbastrense. Así, con los participantes en los talleres, nos hemos parado, nos hemos cuestionado y hemos reflexionado y trabajado sobre la identidad, la comunicación y empatía con el cliente, la gestión del conflicto o sobre cómo descubrir el camino más directo para hacer realidad las metas y sueños, entre otras muchas cuestiones.
Visualiza tus sueños
¿Sabías que tu forma de pensar es la que hace realidad o te aleja de tus objetivos? Si constantemente piensas en lo que no deseas que pase, además de generarte ansiedad gratuita, ese pensamiento y ese estado tan incómodo es lo que vas a atraer a tu vida. Piensa en lo que quieres que pase, visualiza que ya lo tienes, mira lo que ves en esa situación de objetivo conseguido, escucha lo que oyes en esa experiencia y siente las sensaciones físicas -cómo está tu cuerpo, tus músculos, tu respiración…- en ese preciso momento. O si lo prefieres, visualízate en tu estado de “excelencia”, como hace algún nadador de élite, que en vez de imaginarse con la medalla en su poder, se visualiza nadando de una forma excelente, con el movimiento y la sincronización perfecta.
Te invito a que, la próxima vez que te asalte un pensamiento negativo sobre tu futuro profesional, te visualices haciendo aquello que te preocupa de un forma para ti impecable y perfecta. Es importante hacerlo varias veces, ya sabes, practica, practica y practica. Y observa qué pasa después…
Este es solo un ejemplo de algunos de los asuntos que hemos trabajado. En total, han sido seis talleres en los que hemos dejado de lado los automatismos con los que funcionamos a diario para hacernos esas preguntas sencillas que, sin embargo, cuesta responder y que son esenciales para crecer profesionalmente.
¡Muchas gracias a la AESB, a Elena Cidad y a Beatriz Celma por hacerlo posible! ¡Y muchas gracias al fantástico grupo de alumnas!